Actualmente existen más de 60 variedades diferentes de Jitomate que se comercializan a lo largo y ancho del planeta, y otras tantas deben haber en estado silvestre. Así que ¿por qué no intentarlo tú? Te explicaremos como sembrar semillas de jitomate, pero antes analizaremos los principales tipos de jitomate, las más comúnmente cultivadas y consumidas en México, mencionando sus características principales:
Jitomate Redondo o bola: Son carnosos y de aspecto globoso, con una variedad de color que va desde el anaranjado al rojo. Suele tener pocas semillas. Es el ingrediente principal de las ensaladas e ideal para rellenarlos por su forma.
Jitomate Cereza o cherry: Ideal para consumo en fresco. Como su nombre lo indica, parece una cereza y es bastante dulce. Se utiliza para aperitivos, ensaladas y como guarniciones de platos y en cócteles como el famoso Bloody Mary.
Jitomate Uva: Son pequeños y de color rojo o amarillo. Como los cherry, se pueden consumir crudos.
Jitomate Tomatillo: Son tomates verdes, pequeños y redondos, revestidos de una cascarilla marrón como de papel. Su sabor es ácido, y usualmente se cuecen antes de comerlos. Los tomatillos se usan con más frecuencia en las salsas del Bajío mexicano.
Jitomate Roma o Jitomate Saladet: Tiene una forma ovalada, como de huevo o pera. A comparación del tomate bola y el cherry, el saladette posee una carne más firme y menos semillas, lo cual lo hace ideal para cocinarlo en salsas y otras preparaciones.Este tipo es el más cultivado en México.
Jitomate Amarillos: Son muy dulces y se pueden comer crudos, en ensaladas o rebanadas en emparedados como sustituto del tomate rojo.
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Clima:
El jitomate requiere condiciones climáticas ligeramente cálidas, ya que no tolera ninguna helada ni bajas temperaturas por periodos prolongados. De igual forma, requiere que la temperatura entre el día y la noche varíe para asegurar buen amarre de frutos. Por lo tanto, la temperatura ideal de día para su crecimiento y desarrollo se encuentra entre los 21-30 °C; y de noche, entre 18-21 °C.
Siembra:
En interiores o exteriores cuando no haya riesgo de heladas, ya sea en macetas (20 cm diámetro aproximadamente), cajas de siembra o directamente en el suelo de 5mm a 10 mm de profundidad y a una distancia de 70 cm entre siembras. Cubra con una ligera capa de Tierra Negra o Tierra Preparada para Macetas, según sea el caso pero sin enterrar las semillas. Humedezca la tierra.
Se sugiere colocar una vara que sirva como guía, amarre al tallo central.
Riego:
Debe hacerse de manera regular y con delicadeza, procurando “no rebotar” las semillas de la tierra. Trate de conservar húmeda la tierra, pero sin encharcamientos.
Germinación:
6 a 10 días en germinar en condiciones óptimas de clima y suelo.
Cosecha:
Entre los 90 y 120 días, conforme vayan madurando en coloración y firmeza.