Elimina el césped muerto que queda después del primer deshielo en primavera. Para poder salvar el césped muerto durante el invierno, tienes que intentar llegar a la tierra y las raíces.

Ventila tu césped para permitir que el oxígeno llegue a las raíces. Esto le permitirá a tu césped recuperarse.

Espolvorea ligeramente el suelo con semillas de hierba. Trata de usar semillas que se adapten a todo tipo de clima. Te aconsejamos que utilices el césped de clima frío.

Fertiliza el césped para que así, el nitrógeno ayude a generar un color verde y saludable a la hierba. La fertilización suministra los nutrientes necesarios para mantener tu césped sano. Es una práctica fundamental en el mantenimiento de un jardín, y siempre debe hacerse a principios de otoño y de primavera.

Riega muy bien tu césped. El agua debe penetrar en el suelo hasta las raíces. Esta técnica te permitirá revivir tu césped.

Con estos consejos, seguro notarás una mejora gradual en unas dos semanas.

A veces, puede que no sea posible salvar la hierba que murió durante el invierno, especialmente si el césped no ha sido bien cuidado a lo largo de los años, la hierba ha sido dañada durante muchos inviernos y el suelo está prácticamente arruinado. En este caso, Las capas de hierba seca pueden haberse acumulado. En este caso, puede que tengas que contratar a un jardinero para acabar con el césped y volver a sembrar uno que se adapte a cualquier tipo de clima.

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• La mejor manera de evitar la hierba muerta en invierno es cuidar correctamente el césped durante todo el año.
• Mantén el pasto bien fertilizado y bien cortado.
• Elimina constantemente las malas hierbas y mantén tu césped libre de residuos.