Por naturaleza, a los gatitos les gusta hacer sus necesidades en la tierra o en la arena. Si les brindas una caja de arena, harán allí sus necesidades con gusto, en lugar de usar tu alfombra. Si empiezas a enseñarle a tu gatito a usar la caja apenas lo lleves a tu casa, en poco tiempo empezará a usarla de forma constante. Es importante encontrar la caja adecuada e incentivarlo a usarla, pero no tienes que entrenar a un gatito a usar su caja de arena de la misma forma que entrenarías a un perro para que haga sus necesidades fuera de casa. No necesitas enseñarle a tu gato qué es lo que debe hacer con una caja de arena: por lo general, su instinto lo guiará. Lo que sí debes hacer es brindarle una caja de arena accesible y en condiciones aceptables.
Elige una caja de arena grande. Hay cajas pequeñas para gatitos pequeños, pero estos crecen tan rápido que tendrás que cambiar la caja de arena en poco tiempo después de dársela. Al cambiar una caja de arena, tienes que volver a entrenar al gatito, así que es mejor empezar con una caja que vayas a usar por un largo tiempo.
Los gatitos no tienen ningún problema en entrar a cajas de arena grandes, siempre y cuando uno de los lados sea lo suficientemente bajo como para que el gatito pueda entrar. Si encuentras una caja grandiosa, pero no estás seguro si el gatito podrá meterse en ella, usa un pedazo de madera contrachapada o algún otro material plano que tenga buena tracción para crear una rampa pequeña. Fíjalo en el lado de la caja de arena usando cinta de embalar y luego retíralo cuando el gatito haya crecido lo suficiente para poder entrar sin tener que usarlo.
Considera usar una caja de arena cerrada. Algunas cajas de arena tienen una cubierta (o una cubierta superior) que la rodea. La ventaja de la caja de arena cerrada es que puede evitar que los gatitos entusiastas que adoran patear o escarbar expulsen la arena sanitaria, y también puede reducir los malos olores si la caja se encuentra en una sala pequeña. Algunos gatos también se sienten protegidos por la cubierta.
Asegúrate de que la caja de arena cerrada sea grande, porque los gatos necesitan espacio suficiente para dar vueltas con comodidad dentro. La mayoría de los gatos muestran un comportamiento en el que necesitan olfatear sus heces y luego enterrarlas, por eso la caja debe tener espacio suficiente para que puedan hacerlo.
A algunos gatos no les gustan las cajas cerradas cuando se las brindas en un inicio. Puedes facilitarle la transición retirando la puerta giratoria hasta que se acostumbre a la caja.
Compra arena sanitaria para gatitos. Hay muchos tipos de arena sanitaria que puedes elegir y cualquiera de ellas es buena para la mayoría de los gatos jóvenes y adultos (con edad de 8 meses o más). Elige una arena sanitaria que sea lo más libre de polvo posible, ya que el polvo puede irritar los pulmones de los gatos.
Lo mas recomendable es usar Arena para Gato de la marca Happy Flower ya que por su alta capacidad de absorción de la orina así como el desecado de las heces, reduce considerablemente los olores por consiguiente inhibe de igual manera el desarrollo de bacterias.
Compra un recogedor y una tela protectora. Las últimas cosas que debes alistar para enseñarle a tu gatito a usar la caja de arena son un recogedor para eliminar los desechos de la caja y una tela protectora para colocarla debajo de la caja y evitar que la arena sanitaria dispersa manche tu casa.
Coloca la caja en un lugar tranquilo. No la pongas en un área de tu casa muy frecuentada, como la cocina o el vestíbulo. El lugar ideal para la caja de arena debe ser de fácil acceso, debe brindar mucha privacidad y estar libre de ruidos repentinos que puedan asustar a tu mascota.
Si bien la lavandería es una opción popular porque es menos frecuentada que las demás áreas en la mayoría de las casas, los ruidos repentinos que una lavadora o secadora pueden hacer al cambiar de ciclo podrían asustar al gatito y hacer que tenga miedo de usar la caja.
Pon al gatito en la caja de arena llena. Apenas lo lleves a tu casa, ponlo en la caja para que se acostumbre al olor de la arena sanitaria y a la sensación que provoca. Déjalo pasar unos cuantos minutos allí, incluso si la primera vez no quiere ir al baño. Continúa poniendo al gatito en la caja después de sus comidas, al despertar o en cualquier otro momento en el que creas que necesita hacer sus necesidades. Asimismo, si se agacha en algún otro lugar que no sea la caja de arena, ponlo dentro de ella de inmediato.
Los gatitos no responden bien al hecho de frotar su nariz en los desechos que dejaron fuera de la caja de arena. Si tienen un accidente, déjalo olfatear los desechos, luego tómalo cuidadosamente y ponlo en la caja para que sepa adónde ir la próxima vez,
Nunca castigues a un gatito dándole palmazos o gritándole. Esto solo hará que te tema.
Bríndale una cantidad adecuada de cajas de arena. Si es posible, debes contar con una caja de arena para cada gato de tu casa, más una adicional.
Limpia la arena sanitaria todos los días. A los gatitos no les gusta hacer sus necesidades en áreas sucias. Si no cambias la arena sanitaria, podría encontrar un lugar más limpio donde hacer sus necesidades, como la alfombra.
Para limpiar la caja de arena, retira los desechos de la caja, échalos en una bolsa pequeña, ciérrala y arrójala a la basura.
Puedes dejar una cantidad pequeña de heces en la caja de arena (cambiándola con frecuencia) durante las primeras semanas. Esto ayuda al gatito a reconocer la finalidad de la caja.
Limpia toda la caja de arena con frecuencia. Aproximadamente 1 vez a la semana, tendrás que desechar todo el contenido de la bandeja de la caja de arena y darle una limpieza minuciosa. Cuando la bandeja esté vacía, lávala con una solución de limpieza no peligrosa (o agua tibia con jabón), luego lava la bandeja, sécala y llénala con arena sanitaria limpia.
Puedes sentir la tentación de dejar la arena sanitaria absorbente por más de 1 semana debido a la facilidad con la que se eliminan los desechos del gato. Sin embargo, incluso la arena sanitaria absorbente debe desecharse por completo y reemplazarse con frecuencia.
Limpia bien las áreas en las que ocurrieron accidentes. Si tu gatito o gato va al baño fuera de la caja de arena, asegúrate de limpiar por completo el área, eliminando todo rastro de orina o heces. Esto debería ayudar a reducir la repetición de accidentes en la misma área.
Considera retirar de tu casa las plantas grandes en macetas. Si descubres que tu gatito usa la tierra de la maceta de tu planta como baño, es probable que tengas que retirarla o cubrir la tierra con papel de aluminio cuando le enseñes a usar la caja de arena. Por instinto, los gatitos entierran sus desechos, así que pueden sentirse atraídos por la tierra o las áreas con arena. Asegúrate de que la caja de arena sea el único lugar de la casa donde quiera hacer sus necesidades.
Alimenta al gatito siguiendo un horario regular. Esto te ayudará a predecir los momentos en los que necesitará usar la caja de arena. Los gatitos suelen sentir la necesidad de realizar un movimiento intestinal aproximadamente 20 minutos después de comer. Cuando creas que tiene la urgencia de hacer sus necesidades, llévalo a la caja y deja que se suba.