Las camelias son una de las flores más atractivas para tener en nuestro hogar. No importa que no tengamos jardín. Tener flores y plantas en casa es muy beneficioso para todo, consiguiendo tener un hogar más vivo y alegre sin lugar a dudas.
Puedes optar por las hortensias, las margaritas, etc, pero te encantarán las camelias. Son originarias de Asia y la podemos encontrar en varios colores ¡son maravillosas! Tienes que aprender a cuidarlas si quieres que te duren en el hogar por mucho tiempo. Su cuidado no es muy difícil y para que lo sea menos aún, sigue estos pasos:
¿Qué vamos a necesitar?
- Fertilizante (Alimento para Camelias)
- Camelias
- Una maceta
- Agua
- Sustrato para plantar
Pasos para cuidar camelias
- Elige el lugar donde las vas a poner. Es el punto más importante a tener en cuenta. Deberían de vivir en las zonas exteriores, así que si vives dentro de un piso no compres camelias, se morirán.
- No le debe de dar el sol de forma directa en las horas de más calor.
- No darles cambios de lugar radicales.
- Le debe de dar el sol por la tarde.
- El lugar que elijas no debe de tener un viento desagradable.
- Ponlas en una maceta grande para que pueda crecer a su antojo.
- Tienes que regar las camelias todos los días. No le eches demasiada agua porque se pueden ahogar.
- No mojes nunca las flores de tu camelia.
- Cuando llueva puedes ponerla en la zona donde caigan las gotas. No la coloques donde haya un vendaval.
- Mira que nunca se seque. En verano, dada la sequedad del ambiente y el calor, hay que regarlas más veces.
Claves para cuidar tus camelias
- A las camelias hay que podarlas aunque sea una vez al año, retirando las hojas que estén en mal estado.
- Ponle siempre un sustrato bueno. No uses cualquiera, debe de ser uno que tenga un buen abono en su interior. Es su alimento y no podemos escatimar en esto.
- Cuando las plantes pon semillas de varios colores. Cuando florezcan saldrá un ramillete de flores preciosas. Las camelias son muy llamativas y darán un toque alegre a tu hogar.
- Son de crecimiento lento y por eso hay que podarlas. Ten paciencia. ¡Se pondrán preciosas cuanto menos lo esperes!