
Regalos verdes para cerrar el año
octubre 24, 2025Cuando bajan las temperaturas, muchas plantas entran en reposo. Ya no crecen tan rápido, ni consumen tanta agua como en primavera o verano. Sin embargo, uno de los errores más comunes es seguir regando como si el clima siguiera cálido.
El exceso de agua en esta época puede causar más daño que la falta de riego.
Para mantener tus plantas sanas durante el otoño e invierno, conviene conocer los errores más frecuentes y cómo evitarlos.

1. Regar con la misma frecuencia que en verano
Durante la temporada fría, la evaporación es menor y la tierra tarda más en secarse. Si mantienes el mismo ritmo de riego, las raíces pueden pudrirse con facilidad.
Qué hacer: Antes de regar, toca la tierra. Si aún se siente húmeda, espera unos días más. En general, es mejor regar menos y con cuidado que excederse.
2. No revisar el drenaje
El agua estancada es el peor enemigo en temporada fría. Si la maceta no tiene orificios o el suelo está muy compacto, las raíces no respiran bien.
Qué hacer: Asegúrate de que tus macetas tengan buen drenaje. Puedes mejorar el sustrato mezclando Tierra Preparada Happy Flower, que ayuda a mantener la humedad justa y evitan el encharcamiento.
3. Usar agua demasiado fría
El agua helada puede “estresar” las raíces, sobre todo en plantas de interior. Esto puede provocar que las hojas se tornen amarillas o se detenga el crecimiento.
Qué hacer: Usa agua a temperatura ambiente. Si la almacenas en una regadera o recipiente dentro de casa, alcanzará la temperatura ideal antes del siguiente riego.
4. Regar directamente las hojas
En días fríos o nublados, el agua sobre las hojas tarda más en evaporarse, lo que favorece la aparición de hongos.
Qué hacer: Riega siempre al nivel del sustrato, sin mojar el follaje. Si necesitas limpiar las hojas, hazlo con un paño húmedo y sécalas enseguida.
5. No ajustar el horario del riego
Regar de noche o muy temprano, cuando el ambiente es más frío, puede causar que el agua se mantenga helada en la tierra y las raíces se dañen.
Qué hacer: Riega a media mañana o al mediodía, cuando la temperatura es más estable. Así, las plantas aprovechan mejor el agua antes de que caiga la noche.
6. No observar las señales de la planta
Cada especie tiene su propio ritmo. Algunas siguen activas en invierno, mientras que otras descansan. Regarlas igual puede alterar su ciclo natural.
Qué hacer: Observa las hojas: si están firmes y verdes, todo va bien. Si comienzan a amarillear o verse flácidas, revisa la humedad del sustrato y ajusta el riego.
Cuida, pero sin exceso
En temporada fría, menos es más. El secreto está en mantener la humedad sin saturar.
Con productos como Tierra de Hojas y Sustratos Happy Flower, tus plantas conservarán el equilibrio ideal entre humedad y oxígeno.
El invierno también es parte del ciclo natural. Dales el descanso que necesitan y verás cómo en primavera vuelven a florecer con fuerza. Regar con atención es una forma de escuchar a tus plantas.
Ellas te muestran lo que necesitan, solo hay que aprender a observarlas.









