Diferencias entre suculentas y cactus: cuál elegir y cómo cuidarlas

Las suculentas y los cactus son plantas populares por su resistencia y belleza, pero muchas veces se confunden. Aunque todas las cactáceas son suculentas, no todas las suculentas son cactus. En este artículo, exploraremos sus diferencias, cómo elegir la mejor opción para tu espacio y los cuidados esenciales para que crezcan sanas.

¿Cuál es la diferencia entre suculentas y cactus?

1. Presencia de espinas

• Cactus: Tienen espinas que sustituyen a las hojas y les ayudan a reducir la pérdida de agua.
• Suculentas: Pueden tener o no espinas. Muchas tienen hojas gruesas y carnosas donde almacenan agua.

2. Tipos de tallos y hojas

• Cactus: Suelen tener tallos cilíndricos, globosos o planos, diseñados para almacenar agua.
• Suculentas: Pueden tener hojas carnosas de diferentes formas y colores, además de tallos gruesos.

3. Origen y adaptación

• Cactus: Son nativos de América y se adaptan a climas desérticos y áridos.
• Suculentas: Se encuentran en distintas partes del mundo, desde zonas desérticas hasta bosques tropicales.

4. Floración

• Cactus: Producen flores llamativas que pueden durar desde un solo día hasta varias semanas.
• Suculentas: También pueden florecer, pero sus flores suelen ser más discretas y pequeñas.

¿Cuál elegir?

Si buscas plantas de bajo mantenimiento: Ambas son buenas opciones, pero los cactus requieren aún menos riego que las suculentas.

Si prefieres variedad de colores y formas: Las suculentas ofrecen una mayor diversidad de tonalidades y estructuras.

Si quieres una planta resistente al sol y al calor: Los cactus son ideales, ya que soportan altas temperaturas y sequías prolongadas.

Si buscas una opción para interiores con luz media: Algunas suculentas, como la Haworthia o la Gasteria, toleran mejor la sombra parcial que los cactus.

Cuidados esenciales para suculentas y cactus

1. Luz adecuada

• Ambas necesitan mucha luz. Lo ideal es colocarlas en un sitio con luz solar indirecta o unas horas de sol directo.
• Si las hojas se alargan demasiado, significa que necesitan más luz.

2. Riego moderado

• Cactus: Riega cada 2-3 semanas en verano y una vez al mes en invierno.
• Suculentas: Riega cuando la tierra esté completamente seca. En verano, puede ser una vez por semana; en invierno, cada 15 días.

3. Sustrato y drenaje

• Usa un sustrato especial para cactus y suculentas con buen drenaje.
• Evita los encharcamientos, ya que las raíces pueden pudrirse fácilmente.

4. Macetas adecuadas

• Prefiere macetas de barro o cerámica con agujeros de drenaje.
• Evita recipientes sin salida de agua, ya que retienen humedad excesiva.

Tanto las suculentas como los cactus son opciones excelentes para quienes buscan plantas resistentes y fáciles de cuidar. Si prefieres una mayor diversidad de formas y colores, las suculentas son una gran elección. Si buscas una planta aún más resistente a la sequía, los cactus son perfectos. Con los cuidados adecuados, ambas pueden convertirse en protagonistas de tu hogar o jardín.