
Asociación de cultivos: plantas que se ayudan entre sí
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agosto 27, 2025La jardinería es una actividad fascinante, pero a lo largo del tiempo han surgido muchas creencias populares que no siempre son ciertas. Creer en estos mitos puede dificultar el crecimiento de tus plantas o hacer que pierdas oportunidades de mantener un jardín saludable.

Mito 1: Las plantas necesitan mucho sol para crecer
Realidad: No todas las plantas requieren sol directo. Algunas, como los helechos, las begonias o ciertas hierbas aromáticas, prefieren sombra parcial o luz indirecta. Conocer las necesidades de cada especie es clave para su bienestar.
Mito 2: Hay que regar las plantas todos los días
Realidad: Cada planta tiene distintos requerimientos de agua. Regar en exceso puede causar pudrición de raíces y favorecer hongos. Lo ideal es observar la tierra y regar cuando esté seca en la capa superior, ajustando según el clima y la temporada.
Mito 3: El abono químico siempre es mejor que el natural
Realidad: Los fertilizantes naturales, como el compost o el humus de lombriz, aportan nutrientes de forma balanceada y mejoran la estructura del suelo. Los químicos pueden ser útiles, pero usados en exceso pueden dañar las raíces y la microbiota del suelo.
Mito 4: Las plantas crecen más rápido si hablas con ellas
Realidad: Aunque hablarles no acelera su crecimiento, interactuar con tus plantas te ayuda a detectarlas a tiempo problemas como plagas, hongos o falta de nutrientes. Es más un beneficio para el jardinero que para la planta en sí.
Mito 5: Plantar todo en primavera es lo único correcto
Realidad: Cada planta tiene su mejor temporada de siembra. Por ejemplo, algunas hortalizas de clima fresco, como la espinaca o el rábano, se siembran mejor a finales de verano o principios de otoño. Conocer los ciclos de tus plantas permite cosechas más exitosas.
Mito 6: El exceso de fertilizante hace crecer más rápido
Realidad: Más no siempre es mejor. El exceso de fertilizante puede quemar raíces, desequilibrar el suelo y reducir la floración. La clave está en aplicar la cantidad indicada para cada especie.
Dejar atrás estos mitos te permitirá cuidar mejor tus plantas y disfrutar de un jardín más saludable y productivo. La jardinería requiere observación, paciencia y aprendizaje constante: informarte bien siempre será la mejor herramienta.